Empezando por Venecia, donde podrá visitar los modernos lugares de compras, herederos de las antiguas Fondaci de los mercaderes en tránsito por la ciudad, ahora transformados en escaparates de las marcas más de moda del mundo.

La segunda parada es en Badoere, en la provincia de Treviso, al borde de la famosa Rotonda, para visitar la tejeduría La Colombina, una antigua fábrica de seda, donde se puede experimentar con el tejido a mano y a pedal en antiguos telares manuales.

En Follina, en cambio, por la historia y la experiencia del arte que ve la transformación de las mejores lanas del mundo en tejidos para los más famosos y grandes grifos.

Día 1 – Venezia – Badoere (TV)

Con salida de Venecia, en un recorrido inusual, fuera de las rutas habituales de la ciudad, visitará los antiguos lugares de comercio, los fondaci, desde donde los mercaderes de todo el mundo compraban y vendían sus mercancías. Desde aquí nos trasladamos a Badoere, donde, en una feliz unión entre la laguna y el río, podemos almorzar en la Trattoria Al Sile, con un menú típico protagonizado por los excelentes productos dop de la zona, los espárragos blancos y la achicoria.

La ruta continúa hacia Badoere, un pueblo famoso por la presencia de la llamada Rotonda, una estructura del siglo XVII anexa a las fincas de los Badoer y que alberga el mercado histórico de la zona. Cerca de la Rotonda, hay una hilandería desde finales del siglo XIX, que ahora alberga la fábrica de tejidos La Colombina. Tras haber reconvertido la producción a la transformación de la lana, la tejeduría alberga una importante colección de telares manuales antiguos.

Después de un relato de la historia del lugar y de las tecnologías de producción, se podrá probar la técnica de tejido en un telar tradicional acompañado por los trabajadores de la empresa. La experiencia termina con una visita a la tienda de la empresa.

Alojamiento en la antigua villa veneciana de Ca’ Marcello o traslado a Follina para disfrutar de la hospitalidad de las dependencias de la antigua y famosa abadía cisterciense de Santa María, existente desde 1127.

Día 2 – Follina (TV) – Venezia

Viajando del sur al norte de la Marca Trevigiana, nos trasladamos a uno de los lugares simbólicos de la tradición de producción textil del noreste, Follina. El propio nombre recuerda el antiguo mazo utilizado para trabajar la tela y hacerla merecedora de la reputación de producto líder de la Serenísima. El Lanificio Paoletti opera en Follina desde 1795. Sus productos, fabricados según las mejores tradiciones, tanto con lanas autóctonas recuperadas como con lanas y fibras de todo el mundo, se comercializan bajo las marcas de las más famosas firmas de alta costura. Se podrá visitar la antigua fábrica, admirar su arquitectura y la moderna tecnología instalada en ella, todo ello aderezado con la pasión de los propietarios que guiarán al visitante hasta la tienda de la empresa.

La visita concluirá con una degustación de prosecco, un producto típico que ha sido el telón de fondo constante del entorno de la fábrica de lana durante siglos.

Después de una pausa para refrescarse, hay numerosas posibilidades en la zona y es difícil elegir entre las trattorias y las bodegas donde se puede degustar la cultura típica local, el prosecco, nos trasladamos, para concluir el itinerario, de vuelta a Venecia para visitar los iconos de la ciudad, Rialto y San Marcos, y para ir de compras en las modernas tiendas de las marcas más de moda.